Raquel Medina. Uno de los pilares esenciales que en el seno de una hermandad ha de ser su acción social, que ha de materializarse en una labor sin descanso, continua, un eje nuclear de su cotidianidad, sin cuya preeminencia carecen de sentido muchas otras acciones que se desarrollan en el seno de las cofradías y que deben adoptar un lugar accesoria frente a lo que de verdad importa.
Esta concepción profunda del significado de la palabra hermandad es la que parece poseer la Cofradía del Císter, pues no descansa en su afán de ayudar a los más desfavorecidos y necesitados. Con tal motivo la corporación del Martes Santo puso en marcha en junio de 2016 un proyecto solidario bajo el título "Música para Ángeles", "obra social enmarcada dentro de las diferentes acciones y tareas llevadas a cabo por la institución" que tiene por objetivo "ayudar a los niños de la ciudad de Córdoba" según se desprende del comunicado emitido por la hermandad. Un maravilloso y novedoso proyecto solidario que ha ido dando pasos hacia la sensibilización a través de una de las armas más poderosas que existen, la música.
Esta misma tarde, la Hermandad del Císter acaba de anunciar, a través de sus medo oficiales de información, un avance más en la senda marcada con este proyecto. En base a esta premisa, la entidad impartirá un taller de musicoterapia a los niños del Centro de Atención Infantil Temprana de la UCO, que dará inicio este miércoles 18 de enero, en base al acuerdo de colaboración alcanzado por la Corporación de Capuchinos para llevarlo a cabo.
Las sesiones, que están dirigidas a niños de entre 0 y 6 años con trastorno de desarrollo, se desarrollarán, bajo la dirección de la profesora Raquel Aliaga, cada miércoles a partir de las 19 horas en las dependencias del propio centro. Con esta iniciativa la Corporación del Martes Santo amplía su proyecto "Música para Ángeles" enmarcado en la interesante obra social que desarrolla la Hermandad.
Foto Antonio Poyato
