Jesús Pérez. No es de extrañar que vayamos por alguna calle de Andalucía y escuchemos una marcha, sobre todo si estamos en cuaresma. ¿Pero os imagináis pasear por Manhattan y escuchar una marcha de repente? Tampoco sería una locura porque hace unos años la Banda de Cornetas y Tambores de “Las Cigarreras” sonó durante unos días en el país americano.
Todo comenzó gracias a una persona, el canadiense Gary Bedell, vice-comisario del pabellón de Canadá durante la Expo’92. El extranjero que llegó a Sevilla un año antes de este gran acontecimiento conoció la ciudad profundamente, siendo partícipe de sus fiestas como la Semana Santa, el Rocío o la Feria de Abril. En 1991 conoció a la banda de “Las Cigarreras” con cuyos componentes entabló amistad, consiguiendo ser un miembro más de la familia cigarrera con el puesto de representante.
Hasta aquí no llega esta emotiva historia. Más tarde, Gary Bedell viajó hasta la ciudad de Pletoria en un viaje a Sudáfrica. Allí se reunió con Nelson Mandela y el canadiense le entregó el nuevo disco de “Las Cigarreras”. Según los presentes, Mandela lo recibió con “bastante agrado” y escuchó algunas marchas que “no las entendía muy bien pero le gustaban”.